La teoría del color es un aspecto fundamental para el diseño de cualquier espacio, especialmente para los centros de consumo. En estos el objetivo principal es acoger al cliente para que viva una experiencia diferente a la de cualquier otro centro de consumo. También es importante invitarlo a qué consuma los productos que se ofrecen.
La teoría del color ayuda a que los consumidores perciban el ambiente del negocio y ayuda a que tomen una decisión inconscientemente.
Esta teoría se basa en que los colores pueden influir en los sentimientos, comportamiento, estado de ánimo y emociones. Esto por el sentimiento con el cual los asociamos y que naturalmente transmiten. Es importante tomarla en consideración ya que es un factor que si se lleva a cabo correctamente, crea una experiencia visualmente agradable para el consumidor.
Al momento de decidir los colores que se van a implementar en un negocio, ya sea en el color de las paredes, el branding y los colores de las vajillas. Es indispensable seleccionar una paleta de colores coherentes, que se complementen entre sí. Un consejo es escoger uno o dos colores principales y dos o tres colores secundarios que complementen a los dos principales. Esta regla ayuda a qué se forme un contraste entre los colores y a que uno o dos colores llamen la atención del cliente.
Para saber elegir el color que se quiere contrastar para llamar la atención se recomienda considerar la psicología detrás de cada uno de ellos. Como se menciona anteriormente, los colores representan emociones y transmiten sentimientos, por lo cual la combinación de muchos puede hacer que el cliente se sienta abrumado y en un ambiente caótico.
A continuación se muestra el significado de cada color y elementos a considerar. Cabe recalcar que la creatividad es lo que hace a cada espacio distinto y jugar con las combinaciones de estos colores es lo que le dará al negocio un identificador importante.
